¿Qué es el oído del surfista o exóstosis?

Domingo 25 de Agosto del 2019

Surfista sobre una ola.

La exóstosis es una de las lesiones crónicas que afectan con mayor frecuencia al surfista.

Es probable que, hasta ahora, nunca hayas escuchado hablar sobre la exóstosis o el oído del surfista. “Llamamos oído del surfista al conjunto de síntomas que de manera crónica y recurrente son consecuencia de la exóstosis, que puede ser asintomática durante un tiempo en su inicio, provocando posteriormente sensación de taponamiento y molestias inespecíficas tras los baños. La exóstosis del canal auditivo externo son unas excrecencias (o protuberancias) del hueso temporal que protruyen hacia la luz del canal, ocupando parte de su espacio e incluso pudiendo llegar a obliterarlo (u obstruirlo)”. Así lo explica Urko Merino Garay, especialista en medicina familiar y comunitaria y máster en Traumatología del deporte por la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), que es autor del estudio Epidemiología de las lesiones asociadas a la práctica del surf en Cantabria.

Estas excrecencias pueden ser una o varias y se producen de manera reactiva a la exposición crónica del conducto a la humedad y el frío, aunque probablemente influyan otros factores como la predisposición individual.

El experto señala que un paciente que presenta oído del surfista padece molestias después de bañarse porque “el agua del mar se queda atrapada y estancada en el canal auditivo. En esta agua puede haber bacterias patógenas que ocasionan episodios de otitis externa, que se manifiestan como sensación de taponamiento, dolor y secreción purulenta por el conducto auditivo externo. Cuando la exóstosis es grave llega a producir hipoacusia”.

Prevalencia de esta patología

La prevalencia de exóstosis en las personas que practican surf ha sido analizada en varios estudios, existiendo mucha variabilidad, desde el 20,6% al 73,5% de los surfistas en los distintos estudios, sin tener en cuenta el grado de gravedad.

La variabilidad responde a que estas investigaciones se han realizado en distintas localizaciones geográficas, existiendo, por tanto, diferencias medioambientales. También influyen las diferencias en el diseño de los estudios, como se vio en dos trabajos realizados en surfistas de la costa cantábrica con las mismas condiciones medioambientales.

En todo caso, concluye Merino, “lo que está claro es que la prevalencia de esta patología es muy elevada, y mucho mayor que en la población general. Puede afectar a personas que no son surfistas, pero es raro. Sí es muy frecuente, por ejemplo, en buceadores y nadadores”.

¿Cuál es su tratamiento?

El tratamiento definitivo del oído del surfista es quirúrgico, se realiza una resección de las prominencias o un fresado del conducto.

“Hasta ese tratamiento definitivo, se tratan los episodios de otitis externa con antibiótico tópico. Para la prevención de la aparición de los episodios de otitis es aconsejable la aplicación de alcohol boricado a saturación tras los baños”, recomienda el médico de familia.

¿Se puede prevenir?

Es aconsejable la utilización sistemática de tapones para el conducto auditivo externo. “Y digo ‘aconsejable’ porque realmente no existe evidencia de que la utilización de los tapones prevenga su aparición”, dice Merino.

“Creo que es importante tener en cuenta la predisposición individual a padecer exóstosis; hay surfistas que llevan muchos años bañándose en aguas frías sin tapones y no la sufren”, añade.

Otras lesiones que pueden afectar a los surfistas

Merino cuenta que existen muchas otras lesiones que pueden afectar a los surfistas y se podrían dividir en agudas o "accidentales" y crónicas.

  • Las agudas son casi siempre de carácter traumático (cortes o heridas, esguinces o roturas de ligamentos, lesiones musculares, fracturas y dislocaciones), pero también aparen otitis externas y picaduras de animales marinos.
     
  • Las crónicas son por "sobreuso", consecuencia de las adaptaciones musculoesqueléticas. Fundamentalmente, sufren o se ven afectados el hombro, la columna vertebral, la cadera y el codo, normalmente por ese orden. También pueden ser por "sobreexposición" al medio en el que se realiza el deporte: la ya citada exóstosis, pero también lesiones oftalmológicas y dermatológicas provocadas por el sol.
  • Fuente: http://ow.ly/cVH930ppCuk